viernes, 11 de diciembre de 2009


Justamente ahora
irrumpes en mi vida,
con tu cuerpo exacto y ojos de asesina.
tarde como siempre,
nos llega la fortuna.

Tu ibas con ella,
yo iba con el,
jugando a ser felices por desesperados,
por no aguardar los sueños,
por miedo a quedar solos.

Pero llegamos tarde,
te vi y me viste,
nos reconocimos enseguida,
pero tarde.
maldita sea la hora
que encontré lo que soñé,
tarde.

Tanto soñarte y extrañarte sin tenerte,
tanto inventarte,

tanto buscarte por las calles como loca,
sin encontrarte.

y ahi va uno de tonto;
por desesperado,
confundiendo amor con compañía.
y ese miedo idiota de verte viejo y sin pareja,
te hace escoger con la cabeza lo que es del corazon.

y no tengo nada contra ellos,
la rabia es contra el tiempo
por ponerte junto a mi,
tarde.
Ganas de huir;
de no verte ni la sombra,
de pensar que esto fue un sueño o una pesadilla,
que nunca apareciste,
que nunca has existido.

Ganas de besarte,
de coinsidir contigo.
de acercarme un poco,
y amarrarte en un abrazo,
de mirarte a los ojos
y decirte bienvenido.

Pero llegamos tarde.


No hay comentarios:

Publicar un comentario